jueves, 13 de agosto de 2009

Mujeres - Bukowski



Mujeres

Me gustan los colores
de sus ropas,
su manera de andar,
la crueldad de algunos rostros
de vez en cuando
la belleza casi pura de una cara
total y encantadoramente femenina.
Están por encima de nosotros
planean mejor y se organizan mejor.
Mientras los hombres ven televisión
toman cervezas y juegan al béisbol,
ellas, las mujeres,
piensan en nosotros, concentrándose,
estudiando, decidiendo, si aceptarnos,
descartarnos, cambiarnos, matarnos o
simplemente abandonarnos.

Al final no importa
ya que hicieran lo que hicieran
acabamos locos y solos.-

Charles Bukowski

La Cosecha - Amy Hempel


traducción de Maori Pérez

El año en que comencé a decir cigarrillo en vez de cigarro, un hombre que apenas conocía casi me mata por accidente.
El hombre no estaba herido cuando el otro auto impactó con el nuestro. El hombre que había conocido por una semana me llevó en brazos por la calle de una manera que implicaba que no podía ver mis piernas. Recuerdo haber sabido que no debía ver, y sabiendo que me habría encantado ver si no fuera porque no podía.
Mi sangre estaba sobre la ropa de este hombre.
Dijo, “estarás bien, pero este suéter está arruinado”.
Grité por miedo al dolor. Pero yo no sentía dolor alguno. En el hospital, después de inyecciones, sabía que había dolor en el cuarto – sólo que no sabía de quién era.
Lo que le pasó a una de mis piernas requirió cuatrocientos puntos, los cuales, cuando me tocó contar la historia, se volvieron quinientos puntos, porque nada es tan malo como podría ser.
Los cinco días en que no sabían si podrían salvar mi pierna o no aumenté dos tallas.
El abogado fue el que usó la palabra. Pero no llegaré a eso hasta un par de párrafos más.
Estábamos teniendo esa conversación sobre las apariencias – cuán importantes son. Cruciales es lo que yo dije. Pienso que las apariencias son cruciales.
Pero este tipo era un abogado. Se sentó en una silla de vinilo acuoso cerca de mi cama. A lo que se refería con apariencias fue cuánto de mi pérdida de ellas valía en una corte.
Pude discernir que al abogado le gustaba decir corte. Me dijo que había tomado tres veces la prueba final antes de graduarse. Dijo que sus amigos le habían dado tarjetas de negocio con un bonito relieve, pero estas adorables tarjetas se suponía que dirían Abogado-afiliado, cuando en realidad decían Abogado-al-fin.
El ya había cubierto la pérdida de nuestros capitales.
“Hay otra cosa” dijo. “Tenemos que hablar de matrimonialidad”.
La tendencia era decir ¿matrimo-qué?, aunque ya sabía qué significaba al primer momento de escucharlo.
Yo tenía dieciocho años. Dije, “primero, ¿por qué no hablamos de citalidad?”
El hombre de una semana ya se había ido, el accidente lo llevó de vuelta a su esposa.
“¿Piensas que las apariencias son importantes?”, le pregunté al hombre antes de que se fuera.
“No al principio” dijo.
En mi barrio hay un tipo que era un maestro de química hasta que una explosión se llevó su cara y dejó lo que había detrás. El resto de él se viste impecablemente de trajes negros y zapatos lustrados. Lleva un maletín al campus universitario. Qué acogedora – su familia, dijo la gente – hasta que la esposa se llevó a los niños y se mudó de la casa.
En el solarium, una mujer me enseñó una foto. Dijo, “así es como mi hijo solía verse”.
Pasé mis tardes en Diálisis. Les daba igual cuando una silla reclinable estaba libre. Tenían televisores pantalla ancha de color, mejores que los que hay en Rehabilitación. Los miércoles por la noche veíamos un show donde mujeres en ropas caras aparecían en espléndidos sets y prometían arruinarse las unas a las otras.
A uno de mis lados había un hombre que sólo hablaba en números telefónicos. Le preguntarías como se siente y el diría “924-3130”. O diría “757-1366”. Tratamos de adivinar que era lo que significaban estos números, pero nadie lo daría por seguro. Hubo a veces, al otro lado, un niño de 12 años. Sus pestañas estaban gruesas y oscurecidas por medicación de presión arterial. Él era el siguiente en la lista de trasplantes, tan pronto como – la palabra que usaban era cosecha – tan pronto como el riñón fuera cosechado.
La madre del niño rezaba por conductores ebrios.
Yo rezaba por hombres que no fueran discriminadores.
¿No somos todos, pensaba, la cosecha de alguien?
La hora terminaría, y una enfermera de piso me llevaría en ruedas hasta mi cuarto. Ella diría, “¿por qué ver esa basura? ¿Por qué no mejor me preguntan cómo estuvo mi día?”.
Pasé quince minutos antes de irme a la cama apretando horquillas de goma. Uno de los medicamentos estaba haciendo que mis dedos se endureciesen. El doctor dijo que me lo daría hasta que no pudiera abotonarme la blusa – un modo de expresarse con alguien en un vestido largo de algodón.
El abogado dijo, “trabajo de caridad”.
Se abrió la camisa y me mostró donde una acupunturista le había aplicado jarabe de cola, enterrado cuatro agujas y dicho que la verdadera cura era el trabajo de caridad.
Dije, “¿Cura para qué?”.
El abogado dijo, “Inmaterial”.
Tan pronto como supe que estaría bien, me sentí segura de que estaba muerta y no lo sabía. Me movía a través del tiempo como una cabeza cortada que termina una oración. Esperaba el momento que me despertara de mi vida aparente. El accidente ocurrió al atardecer, así que en ese momento era cuando más me sentía así. El hombre que conocí la semana pasada me llevaba a cenar cuando sucedió. El lugar fue en la playa, una playa en una bahía en la que puedes mirar las luces de la ciudad, un lugar donde puedes observarlo todo sin tener que ponerle atención.
Un buen tiempo después fui finalmente a esa playa. Yo conduje el auto. Era el primer buen día de playa; vestí pantalones cortos.
Al borde de la arena me desaté las vendas elásticas y vadeé hacia la espuma. Un chico en un traje mojado miró mi pierna. Me preguntó si un tiburón lo había hecho; había vistazos de grandes blancos por esa parte de la costa.
Le dije que sí, que un tiburón lo había hecho.
“¿Y vas a volver a entrar?” preguntó el chico.
Yo dije “Y voy a volver a entrar”.
Dejo mucho afuera cuando digo la verdad. Lo mismo pasa cuando escribo una historia. Voy a empezar ahora a contarte qué es lo que he dejado fuera de “La Cosecha” y quizás empiece a preguntarme porque tuve que dejarlo fuera.
No hubo otro auto. Sólo hubo un auto, el que me impactó estando en la parte de atrás de la motocicleta del hombre. Pero piensa en las incómodas sílabas cuando dices motocicleta.
El conductor del auto era un periodista. Trabajaba para un periódico local. Era joven, un graduado reciente, e iba en camino a una reunión para cubrir una protesta. Cuando digo que en ese entonces yo era una estudiante de periodismo, es algo que podrías no haber aceptado en “La Cosecha”.
En los años que siguieron, esperé por el nombre del reportero. Él rompió con la historia del templo en People que resultó en el viaje de Jim Jones a Guyana. Luego, cubrió a Jonestown. En el cuarto ciudadano del San Francisco Chronicle, mientras el número de víctimas mortales ascendía a novecientos, los números fueron posteados como donaciones en una noche de promesas. En algún lugar de los cientos, un letrero fue pegado a la puerta que decía JUAN CORONA, CHÚPATE ESA.
En la sala de emergencias, lo que le ocurrió a mi pierna no requirió cuatrocientos puntos sino un poco más de trescientos. Exageré incluso antes de empezar a exagerar, porque es cierto – nada es nunca tan malo como podría serlo.
Mi abogado no era ningún afiliado. Era uno de los socios en una de las firmas más viejas de la ciudad. Él nunca se habría abierto la camisa para revelar el sitio de la acupuntura, que es algo que él nunca habría tenido.
Matrimonialidad era el título original de “La Cosecha”.
El daño hecho a mi pierna fue considerado cosmético aunque aún, después de quince años, me cuesta arrodillarme. En un arreglo fuera de corte antes del juicio, me dieron cien mil dólares. El seguro del auto del reportero subió doce dólares por mes.
Se había sugerido que me frotara la pierna con hielo, para resaltar las cicatrices, antes de que me subiera la falda tres años después para la corte. Pero no había hielo en los cuartos del juzgado, así que no tuve oportunidad de pasar o fallar esa prueba de ética.
El hombre de una semana, a quien pertenecía la motocicleta, no era un hombre casado. Pero cuando pensaste que tenía una esposa, ¿no era yo responsable de lo que sucedía? ¿Y no se me venía encima?
Después del accidente, el hombre se casó. La chica con la que se casó era una modelo de pasarela. (“¿Piensas que las apariencias son importantes? Le pregunté al hombre antes de que se fuera. “No en un principio”, dijo).
Aparte de ser una belleza, la chica valía millones de dólares. ¿Habrías aceptado esto en “La Cosecha” – que la modelo fuera también una heredera?
Es cierto que íbamos camino a comer cuando ocurrió. Pero el lugar donde podías observarlo todo sin tener que prestarle atención no era una playa en una bahía; fue en la cima del Monte Tamalpais. Teníamos la cena con nosotros al aproximarnos por el ondulante camino montañoso. Esta es la versión que tiene cabida para una ironía perfecta, así que no te incomodes cuando diga que por los próximos meses, desde mi cama de hospital, tuve una espectacular vista de la mismísima montaña.
Habría escrito la siguiente parte en el cuento si alguien la hubiera creído. ¿Pero quién lo habría hecho? Yo estuve ahí y no lo creí.
En el día de mi tercera operación, hubo un intento de escape en el Centro de Ajustamiento de Seguridad Máxima, adyacente a la Sentencia Perpetua, en la prisión de San Quentin. “Hermano Soledad” George Jackson, un hombre negro de veintinueve años, sacó una pistola calibre .38, gritó “¡Hasta aquí!” y abrió fuego. Jackson fue asesinado; también lo fueron tres guardias y dos “otorgadores de escalón social”, presos que les llevan a otros prisioneros sus comidas.
Otros tres guardias fueron apuñalados en el cuello. La prisión está a un paseo de cinco minutos en auto del hospital Marin General, así que ahí es donde los guardias heridos fueron llevados. La gente que los llevó eran tres tipos de policías, incluyendo Patrulleros de Carretera de California y Sheriffs del Condado de Marin, altamente armados.
Habían policías en el techo del hospital con rifles; estaban en los pasillos, invitando a pacientes y visitantes a volver a sus cuartos.
Cuando fui llevada en silla de ruedas hacia fuera de Recuperación más tarde ese día, vendada de la cintura a los tobillos, tres oficiales y un sheriff armado me registraron.
En las noticias esa noche, hubo un seguimiento del disturbio. Mostraron a mi cirujano hablándole a reporteros, indicando, con un dedo en la garganta, cómo había salvado a un guardia cosiendo de oreja a oreja.
Esto lo vi en televisión, y porque era mi doctor, y porque los pacientes de hospitales son ensimismados, y porque estaba dopada, pensaba que el cirujano estaba hablando de mí. Pensé que estaba diciendo, “Bueno, está muerta. Se lo estoy anunciando a ella en su cama”.
El psiquiatra que vi por derivación del cirujano dijo que el sentimiento era bastante común. Ella dijo que las víctimas de traumas que aún no han asimilado el trauma creen que están muertas y que no lo saben.
Los grandes tiburones blancos en las aguas cerca de mi casa atacan de una a siete personas al año. Su principal víctima es el buzo de abalón. Con los bistecs de abalón en treinta y cinco dólares el kilo y subiendo, el Departamento de Pesca y Juego espera que los tiburones no muestren ni un rastro de disminución.

viernes, 7 de agosto de 2009

Frases: Edward Abbey

"No tengo preferencias en cuanto a las flores, siempre que sean salvajes, libres y espontáneas."

Brownies Exquisita





NOTA: para mi están hablando del faso....

jueves, 6 de agosto de 2009

Frases: Robe Iniesta

"Yo no tengo problemas con las drogas, tengo problemas con la policía cuando se empeña en meter sus sucias manos en mis atormentados bolsillos"

Robe por Roberto Iniesta


1. LOS INICIOS

PLASENCIA

"Es un sitio para gente mayor, un lugar desfasado, de pensamiento retrógrado y lleno de fascistas. Lo único que tiene son sitios bonitos, y de eso hay en todos los lados. En un momento dado se podrían llevar allí todas las centrales y los cementerios nucleares, todas las cárceles de seguridad, todos los sitios chungos. Sacar a toda la gente de allí y poner esto".

LOS PRIMEROS DÍAS

"Ibas a un bar, dejabas diez cintas y volvías a los quince días para ver qué tal. Era muy cutre porque al principio no se vendía casi ninguna. El problema es que en Extremadura no hay un circuito para los grupos. Tú ibas a un tío que tenía una discoteca y le decías que querías tocar, le comías el coco y después repartías la caja con él".

EL ROCK EN EXTREMADURA

"Si estás en Extremadura, ir a Madrid es un salto muy grande. Tocando en Extremadura puedes actuar mil veces que lo único que conseguirás es el dinero que te lleves, porque puedes hacer un concierto glorioso pero no se va enterar nadie, no vas a subir ningún escalón porque no hay medios de comunicación. Hay mucho terreno para muy poco gente y, sobre todo, muy pocos jóvenes. Hay un poco de apoyo oficial a la música pero para nosotros, desde que sacamos la canción de Extremaydura, se acabó todo. Las instituciones se lo tomaron muy mal. Salir en Plastic y tocar en Madrid en el concurso Yamaha fue el cambio para Extremoduro. Salir fuera y que te conociese más gente significó romper el aislamiento en el que vives en Extremadura.

LA CARRETERA

"Cuando íbamos a tocar nos salía lo comido po lo servido. No pillabas dinero, y teníamos que hacer todos otras historias para vivir. Había veces que era angustioso en el sentido de que o tenías colegas en los sitios para dormir y que te dieran de comer o no había manera de hacerlo. Sólo teníamos el dinero para el viaje de ida , luego no sabías qué iba a pasar. Estábamos siempre con la agonía de si comeríamos, si dormiríamos en una camaM poder decir que había pasta para la gasolina de vuelta era un lujo".

2. LA MÚSICA

ROCK TRANSGRESIVO

"Qué significa rock'n'roll, nada. Qué significa pop, nada. Al principio de tocar la gente decía que lo hacíamos muy mal y nosotros les respondíamos que no, que ésa era nuestra forma de tocar, que era Rock Transgresivo. Es nuestro estilo y el que quiera saber qué significa que busque la palabra transgredir en el diccionario".

ROCK URBANO

"Como soy del campo, a mí eso del rock urbano no me llega. Yo lo llamo rock transgresivo, porque las letras te tienen que llegar. No es una música sólo para bailar. Hago algo que te llega, que te hace sentir, que te motiva, con lo que sientes".

VOCACIÓN

"Desde el primer día que toqué en público y la gente no se fue, yo ya vi muy claro que eso podía funcionar. Yo sabía que lo que estaba haciendo estaba bien, aunque fuese poca gente a los conciertos".

COMPONER

"Después de esto me empezó a gustar la historia de escribir, porque una cosa es tocar y otra escribir. Es una clase de satisfacción más fuerte porque lo de tocar en directo un día lo haces bien y otro mal, pero cuando escribes una bueno canción la escribes para siempre".

LOS CONCIERTOS DE LA ERA DEL CAOS

"Los conciertos salen cada una de una manera, son muy espontáneos, aparte no es lo mismo tocar delante de 500 ó 600 personas, que puedes hacer el animal, que con cinco mil, que hay que controlar. Eran unos tiempos de descontrol, pero no tanto como luego cuando todo el mundo se metía conmigo, aquí empezaba a llegar el caos. De todas formas eran conciertos guapos, por entonces ya llenamos por primera vez la Canciller y empezábamos a vivir de lo que no pagaban".

MÁS SOBRE LOS CONCIERTOS

"La gente va a nuestros conciertos porque no sabe lo que le espera. Van pensando a ver qué have hoy este cabrón, a ver si le sale la letra o a ver qué nos tiene preparado. Nosotros apenas ensayamos. Curramos poquito. Tenemos un lema: el exceso de trabajo nunca sustituye la falta de talento. Asentamos las bases de lo que son las canciones y, luego, sálvase quien pueda".

PROFESIONALIDAD

"La historia es renovarse o morir; antes tocaba fuerte y ahora toco suave, antes había mucho desparrame y a algunos les gustaba más y a otros menos. Ahora vamos en plan más suave porque estoy más tranquilo y no necesito drogarme tanto, no es algo premeditado, pero ahora estamos algo más organizados. La historia está en buscar el punto entre la marcha que tú cojas y la que transmites a la gente. Hay veces que hay mucha alegría pero no das ni una nota. Buscamos el punto medio: que un concierto esté bien realizado y que transmita marcha. Antes los conciertos eran técnicamente peores, pero te lo pasabas mejor. Ahora es todo más tranquilo, no sé lo que me durará, ya te he dicho que no es algo premeditado, sólo que estoy más tranquilo".

SOMOS UNOS ANIMALES

"Íbamos con las pelas justas y, además éramos bastante inexpertos. Eso se nota al final. Lo hicimos muy rápido y andábamos bastante perdidos en el tema de la producción. De todas formas, al ser cuatro músicos y el estudio de mejor calidad, se nota un poco de mejoría en la grabación".

ROCK TRANSGRESIVO

"El disco está muy mal de sonido pero muy bien de punto, porque los tres conectamos mucho".

DELTOYA

"Es cuando coges la papela y vuelcas lo último que queda, eso es que te vas a poner deltoya sin dejar nada para luego. En serio, veíamos que era un disco deltó porque nos dejaron meter todas las canciones, aunque tuviera que ser un disco doble; era una compañía de verdad, un estudio de verdad que tiene una màquina de cocacolas en la puerta, que tiene una habitación para ver la televisión y con una maquinaria de altura. Era muy diferente a todo lo que habíamos visto antes. Si hubiera sido en CD cabrían todas en uno, pero al tener que ser en vinilo había que dejar tres o quatro canciones fuera. Nos gustaban todos mucho, eran canciones que estaban muy curradas y no queríamos quitar ninguna. De todas formar, a Deltoya le falta tiempo. No se pueden mezclar tantos temas en un día porque te vuelves loco, sales de allí y no tienes tiempo para ir a un bar y oírlo tranquilamente, ver qué le falta a cada uno. En el estudio todo te suena bien, pero después hace falta tiempo para escucharlo en casa una y otra vez. Cuando te metes a mezclar en una semana, las primeras canciones siempre salen peor hasta que vas cogiendo el punto al estudio; la última canción que mezclas te ha salido infinitamente mejor que la primera".

PEDRÁ

"En una canción de media hora hay tiempo para contar de todo. A mí, de los discos que he hecho, es el que más me gusta. El objetivo era grabar un disco experimental, con libertad para hacer lo que salga de los güevos, con los músicos apropiados y con la dificultad de que cada uno tocaba en un grupo distinto. Yo iba componiendo y cada vez que no s reuníamos en el ensayo ya tenía preparado otro cachito. Se fue haciendo poco a poco y cuando llegamos a media hora, dijimos: se acabó. Yo companía y entre todos lo organizábamos".

¿DÓNDE ESTÁN MIS AMIGOS"

"Era una época un poco jodida. Hay bastante de lo que llevaba dentro sacado para fuera, es un disco muy sincero. El título refleja cómo me sentía yo personalmente, andaba muy perdido de tanto rular por ahí y no me encontraba a mi mismo. Me preguntaba ¿dónde están los míos?".

AGÍLA

"Por primera vez, acabamos la gira y paramos para componer. Es la primera ocasión en que el grupo paraba, porque hasta aquí siempre que salía un concierto, como eran muy esporádicos, había que dejar todo lo que estabas haciendo para poder pillar las pelas. Es el disco más tranquilo y más elaborado de todos los del grupo. Además, como hacía mucho tiempo desde el anterior, ya tenía muchos cachos pensados".

3. LOS AMIGOS

RAFA GALLEGO

"Rafa es un colega que está muy dentro de la historia de Extremoduro. Aparte de lo gráfico, hay muchas cosas suyas dentro de los discos, frases e ideas, su espíritu está, de alguna manera, muy presente en el grupo".

MANOLO CHINATO

"Manolo está en relación con nosotros casi desde el principio, desde que tocábamos por Extremadura. Él es de Puerto de Béjar, en límite entre Salamanca y Cáceres, y se subía a veces a los conciertos a recitar sus poesías. No tiene ningún libro publicado pero enseguida se le convence para que recite. Hay frases suyas perdidas por casi todas las canciones de Extremoduro".

ALBERT PLÀ

"Es un colega. Hemos colaborado el uno con el otro en lo que hemos podido, lo que pasa es que son colaboraciones un poco efímeras, pero estoy encantado de ello".

PLATERO Y TÚ

"Últimamente estábamos bastante tiempo juntos, sobre todo Iñaki y yo, ya qu él ha producido el último disco. Se nos acurrió colaborar un poquito más, empezamos a alucinar y se nos ocurrió lo de la gira juntos. Nos conocemos bien y la verdad es que hay más ánimo en la historia, hay más calorcillo, más gente, más color, bueno, más fienta".

ROSENDO

"Rosendo es el padre de todos nosotros. Toda esa generación de grupos fue la primera que tuvo personalidad. El primer disco de Leño lo tengo tan mamao que ya ni suena. No lo conocíamos personalmente antes, pero le mandamos unas maquetas con cosas nuestras y se ve que les gustaron. Se presentó en el estudio con la guitarra en la mano. Él era una estrella y nosotros estábamos muy nerviosos porque de pequeños todos habíamos mamado de Leño. Colaboró en un par de canciones; en una canta y en la otra toca la guitarra, y después se fue. Se enrolló de puta madre y flipamos todos mucho con él".

4. EL NEGOCIO

LOS MANAGERS

"Hay bastantes manegers de Madrid que tienen muchos grupos en cartera. Si la casa tiene exclusividad sobre ti lo normal sería que te pusiesen un tío que trabajase sólo para ti. Ellos tienen veinte grupos y les ponen un precio desorbitado, el que sea, pero con ese precio tú sólo tocas dos veces al año porque ese dinero lo pagan nada más un par de Ayuntamientos a los que no les importa perder pasta, pero un tío privado no puede. A ellos les funciona porque tienen un catálogo grande y si los grupos tocan un par de veces al año, a la casa le va bien porque moja de todos, pero tú sólo cobras esas dos únicas veces".

AVISPA

"He pasado de las ganas de quemarles el estudio, a las ganas de rebanarles el pescuezo y hasta las ganas de denunciales. Y no lo hemos hecho para que no nos pase lo mismo que a Los Deltonos, que mientras el juez se ponga al día y aclare quién tiene la culpa, no podemos actuar. Es una vergüenza que una cosa que está gravada en sólo una tarde y de mala manera se venda al precio que se vende en la calle".

TWINS

"Muy buena gente, muy cachondos, pero funcionaban cambiando siempre el nombre de las cosas, ahora no los encuentras, ahora se han ido y cuando, por fin, los localizas ya no se llaman igual. Buscaban pegar un pelotazo. Su idea era hacer una compañía pequeña, coger a muchos grupos gastando poco dinero, levantarla y, después, venderla cuando las cosas se le fueran de las manos y ganar así un montón de pasta".

CRÍTICOS DE ROCK

"La prensa musical en España tiene muy poco calidad. Cualquiera que tenga un boli y conozca a cuatro grupos se cree que es crítico de música. Más que prensa musical parece prensa del corazón porque a la mayoría le interesa más las cosas morbosas que realmente lo que es la información musical aséptica. Vosotros los periodiestas estáis todos dispuestos tara la tonteriita y la payasadita, pra lo de 'qué color te gusta más'. Pero cuando queremos que se anuncien los conciertos, tenemos que pagar".

EL ÉXITO

"Estoy un poco sorprendido con todo esto. Creo que poco a poco se nos ha perdido este miedo, eso de 'madre mía', Extremoduro, qué pasará en los conciertos, algo malísimo. La gente se ha dado cuenta que no matamos a nadie. Antes la peña oía el nombre de Extremoduro y se ponía a temblar, le daba miedo. Nunca lo entendí".

5. MUY PERSONAL

ROBE INIESTA

"¿Qué quien hay detrás? Un poeta, y nada más. Todos los poetas somos bichos raros, y ya está. Y cómo seamos es lo de menos. Lo importante de los poetas es la poesía, no la cara".

POETA O MÚSICO

"Me considero más poeta, pero me estoy dando cuenta de que mi poesía no son sólo letras y que cada vez me cuesta más separar una cosa de la otra. De todas formas lo que más me llena es hacer letras guapas".

DROGAS

"Hay cosas de las que nadie habla, pero las tienes tan enfrente que, para mí, es imposible no tratarlas. Las drogas, por ejemplo, están ahí. No creo que sean malas ni buenas, depende de cómo las uses. No animo a nadie a tomarlas, n hago apología de nada. Sólo intento hacer pensar, y defiendo la libertad de cada uno de hacer lo que quiera. Mi poesía es de amor y de guerra. Prince habla de droga y nadie se lleva las manos a la cabeza. Yo, como lo digo muy clarito y en castellano, provoca rechazo".

MÁS DROGAS

"Hay épocas en que te pones más y épocas en que te pones menos. Y ahora toca suave. No sé cuánto durará, no me tomo esto como algo forzoso. Simplemente apaciguar un poquito, drogas blanditas, mi costo...Yo qué sé, más suavecito".

MUCHAS MÁS DROGAS

"Las necesito para componer como necesito un boli para escribir. La cabeza con las drogas funciona mejor, llega a más sitios. Si estoy en casa solo y no me fumo un par de porros, no me ponvo a tocar la guitarra. Necesito la droga para componer. No me meto caballo. Mucha gente está empeñada en que soy yonqui pero no es verdad. Sólo me pongo lo normal, coca cuando te quieres poner a gusto, priva y hachís. Lo normal".

ESTO... DROGAS

"Yo no tengo problemas con las drogas, tengo problemas con la policía cuando se empeña en meter sus sucias manos en mis atormentados bolsillos".

HIPOCRESÍA Y DROGAS

"Hay quien es muy cínico, se pone hasta arriba de coca y luego crítica a los que se meten caballo. La droga no es mala, los malos son los hombres y sus acciones. Es como si le pegas un tiro a alguien y le echas la culpa a la bala. A mí me gusta drogarme igual que me gusta el marisco. Me puedo meter una mariscada, pero no la necesito en absoluto. Lo de la droga igual. El secreto está en conocerte".

MADRID

"Muchas borracheras y muchos morados seguido. Haciendo cosillas por allí, tocando en bares con otra gente. No salía por el día a la calle porque no me gustaba ver los caretos de tanta gente, sólo salía por las noches, fue una época muy fuerte y, sobretodo, por el cambio de venir de un pueblo pequeño. En Madrid, los bares no cerraban nunca y cuando lo hacían se abría otro. Estuvo muy bien porque había mucha gente que se movia, era fácil hacer cosas, había que ponerle un poco de ganas al asunto".

EL CAOS DE EXTREMODURO

"Se juntó todo mi rollo personal de salir de Plasencia y abandonar a mis hijos con que estaba haciendo tantas historias a las vez que tocar en directo no me motivaba, lo más mínimo, después de tanto años no me apetecía nada cantar Extremaydura cuando, por otro lado, estaba trabajando en cosas tan bonitas como la Pedrá. Si estás componiendo la cabeza la tienes en otro sitio y yo no me podía acordar ni de las letras de las canciones, las tenía que cantar Ramón. Incluso alguna vez se subía gente del público a cantar y hasta a tocar la guitarra porque yo no podía. A mí lo único que me apetecía en esos momentos era desparramar y era lo que hacía a diario. Concierto que hacíamos, concierto en el que había descontrol casi religiosamente. Hemos hecho de todo, desde ponernos en la puerta a cachear a la gente y tocarle los huevos hasta meternos entre el público a pedir que nos devuelvan el dinero porque no tocábamos. La gente que venía a los conciertos temblaba pensando que no podíamos ir del escenario en cualquier momento".

DESARRAIGO

"Estuve cuatro años por ahí dando tumbos auténticos, pero tumbos, tumbos. Iba con mi bulldog Angelito de ciudad en ciudad, a veces dormíamos en casas de colegas y otras nos buscábamos la vida".

FAMA Y DINERO

"Yo nunca he tenido problemas de dinero: los camellos me han fiado siempre. Antes tenía penos pelas, bueno en realidad ahora tampoco tengo, porque me las gasto. Para lo único que me sirve el dinero es para ir más a mi rollo. Si antes hacía lo que me daba la gana, ahora mucho más. Me da más libertad. Pero no estoy obsesionado con el dinero".

MALA REPUTACIÓN

"No soy ningún cenutrio, ni tengo la cabeza cerrada. Hoy pienso una historia y mañana otra. No entiendo a la gente que está tan segura de todo".

INTIMIDAD

"No me gusta que todo el mundo conozca mi cara; no es mi cara la que tiene que llegar a todos los lados, sino mi obra. Quiero que los medios hablen de nuestros discos, no de cómo soy yo, cómo es mi cara, cómo es mi rollo, cómo me divierto y qué hago. Eso me parece una tontería".

PÚBLICO

"En los conciertos nos ve todo tipo de gente, yo me dirijo igual al rico que al poble".

LECTURAS

"Pues ahora leo poquito, estoy más metido en el rollo de componer porque desde que sacamos el Agíla, con la fama y el dinero, no tengo tiempo. Estamos metidos en plena gira, fuera de casa, y cuando vuelvo a casa para tres o cuatro días, mi tiro en el sillón con el mando a distancia y no hay quien me mueva de ahí. Leo poco y lo poco que leo es poesía, como siempre".

LETRAS

"Me gusta hacer las letras abstractas y en las que puedas dejar volar un poco tu imaginación, no darlo todo tan trillado, esto habla de eso o de aquello. El juego de la poesía es dejar al otro libre para que imagine lo que quiera".